Se denominan caries de biberón a lesiones muy destructivas para los dientes de los niños pequeños que aparecen en edades tempranas y están relacionadas con la ingesta nocturna de leche con cereales, zumos u otras bebidas azucaradas mientras el niño está durmiéndose o dormido.

Aparecen destrucciones dentales amplias y múltiples que causan sufrimiento a los niños y a sus familiares.

La prevención es sencilla:

Durante el sueño, a los bebés no debemos proporcionarles en el biberón ninguna bebida que no sea agua porque en ese momento sus dientes son especialmente susceptibles a la caries. 

Los alimentos más productores de caries son aquellos que cumplen dos requisitos, ser dulces y pegajosos.

En este apartado entra de lleno la bollería industrial, las chucherías, los cereales de desayuno, las galletas...

Otro grupo de alimentos con el que hay que tener cuidado son los que contienen lo que llamamos "azúcares escondidos": En este apartado están las bebidas carbónicas, los zumos industriales, los batidos industriales, el ketchup y el pan de molde.

Todos los alimentos nombrados suelen estar entre las preferencias de nuestros hijos y eliminarlos de la dieta resulta muy difícil. Es útil para los familiares conocer un concepto llamado "momentos de azúcar": Significa que la frecuencia en que los niños tomen esos alimentos dulces y pegajosos es más dañina que la cantidad.

En resúmen y como ejemplo práctico: Una bolsa de golosinas, si el niño la toma sólo un día a la semana y después se lava los dientes es menos dañina que si las va tomando poco a poco a lo largo de la semana.